OLE Bolivia/Deployment guide/Team
El Equipo tiene tres funciones principales:
- catalizadores comunitarios para capacitación y uso efectivo
- logística, implementación y mantenimiento
- generación de contenidos
Supongamos un despliegue para 800 niños, de 4to a 8vo. Esto implicaría probablemente
- una persona a medio tiempo realizando instalación de equipos, mantenimiento y respaldo de datos. No necesita ser ingeniero de sistemas, sino tan solo práctico en Linux, particularmente Fedora. Probablemente un estudiante universitario.
- dos personas a medio tiempo generando y avivando acción comunitaria por medios electrónicos. Sí, ¡a esta gente se le paga por chatear todo el santo día! Parte de su rol es atender las necesidades de los maestros y profesores.
- un profesional a tiempo completo realizando nexo interinstitucional, cuyo rol primordial es establecer el apoyo de instituciones, organismos, prensa, ayuda internacional. Este es tal vez el rol más delicado e importante para el futuro, y desgraciadamente muchos despliegues asignan esta posición como cargo político dándolo a la prima del sobrino del licenciado, dañando toda credibilidad.
- dos personas a medio tiempo generando contenidos educativos. Pueden ser estudiantes normalistas o docentes
- dos personas a medio tiempo puliendo las versiones aymara y quechua de los programas.
- dos personas a tiempo completo respaldando a los usuarios y voluntarios. Esta es la función más esencial a corto plazo, necesitan tener una "caja chica" generosa
- un administrador/contador/supervisor, probablemente a tiempo parcial para algo tan pequeño.
Voluntarios:
El trabajar efectivamente con voluntarios es esencial. Uno de los propositos fundamentales del programa es el fortalecer el rol de dinamizadores comunitarios. No se trata tan solo de proporcionar apoyo educativo a los niños, sino de reforzar procesos de autogestión, de comunicación tanto horizontal como vertical, de rescate y potenciación de la voz comunitaria.
Por estos motivos se debe mantener un plantel mínimo de asalariados, pero se debe ser generoso en apoyar el voluntariado, esto con el fin de crear una comunidad de voluntarios efectiva y dinámica, con un sentido de que son los verdaderos "dueños" del proyecto, y la función de los asalariados no es de "administrar" a los voluntarios, sino en habilitarlos a efectivamente resolver las necesidades del programa, como un proceso de transición o complementario en el camino habilitarse como ciudadanos efectivos.
Una implementación en la que los voluntarios realizan la mayor parte del trabajo no es solo menos costosa, sino en la realidad ya está dando frutos educativos de primera.
Trabajar con voluntarios de manera exitosa no es algo trivial. Se debe resistir la tentación de verlos como mano de obra gratuita, que hace el trabajo penoso, aburrido o sucio. En cambio, el manejo exitoso del voluntariado genera en sí un clima optimista y dinámico en la que el voluntario toma tareas y también responsabilidades, y los trabajos difíciles se resuelven de manera efectiva.
En un mundo de mentalidad comercialista entre "los que tienen", y arduo, limitado, entre "los que no tienen", ha habido desgaste el el desarrollo de trabajo con voluntariado al pervertirse muchos modelos, de raices ancestrales tanto en la cultura occidental, oriental y también andina.
Ha sido el surgir del movimiento de Software Libre a fines del siglo XX el que ha establecido paradigmas de relacionamiento no solo renovadores y removedores en temas de voluntariado sino definitorios en cuanto a su práctica y reproducibilidad. Conjuntamente con la documentación acumulada por generaciones de administradores de voluntarios en instituciones, se entiende varios principios clave.